Dentro de la confusión que se está viviendo, con un equipo que hace 9 partidos que no gana, con un técnico desorientadísimo y sin personalidad, con peligro real (si, nos negábamos pero es verdad) de descenso a seis puntos de la zona roja, con jugadores que perdieron el rumbo como Constant o Veloso, ahora le sumamos una decisión como mínimo polémica del Presidente Preziosi. Hoy, Pasquale Marino se presentó en el "Signorini", el campo de deportes del Genoa, para comenzar con la preparación de cara al partido fundamental del sábado contra Novara pero se retiró a las 14 hs. con todo su cuerpo técnico. Estaba echado.
Ayer mismo, en declaraciones a la prensa, el mismo Preziosi había afirmado que "Marino no se toca". Pero rápidamente cambió de opinión y lo relegó de su cargo. Hasta ahí todo era mas o menos previsible, sobretodo por la situación en la que nos encontramos, pero lo increíble es que el técnico que lo reemplazará es Malesani, quien poco antes de Navidad y luego de la paliza que nos propició el Napoli por 6 a 1, sumado a que nunca le encontró la vuelta al equipo y cometió muchos errores, fue echado del cargo.
La única explicación que se le puede dar a este loquísmo ida y vuelta es que Malesani conoce bien al grupo, sacó muchos mas puntos que Marino, y poner a un técnico que arranque desde cero teniendo por delante ocho finales es una locura. Lo cierto es que volver a poner a Malesani tambien lo es, pero como decíamos al principio, el Genoa está sumido en un estado de confusión terrible y con Marino al frente no podíamos continuar.
Queda todo entonces en manos de Malesani nuevamente, en una hecho que pocas veces se dió en el futbol mundial. Esperemos que esta loca movida haga que terminemos con el sufrimiento en que se convirtió desde hace un tiempo esta temporada.
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