Hoy era un partido que había que ganar. Veníamos de dos derrotas consecutivas y en casa contra el Lecce, un equipo muy limitado y mezquino, no cabía otra que llevarse los tres puntos para empezar a despegar. Sobretodo teniendo en cuenta la agenda que se nos presenta: el próximo partido es de visitante contra el líder del torneo, la Juve. Y luego vienen Roma, Fiorentina e Inter.
Volviendo al partido de hoy, no se encuentra el nivel de juego de las primeras fechas. Lo de hoy fue un equipo desdibujado, intentando lograr el triunfo con mas empuje que ideas y que chocaba una y otra vez contra un equipo que se cerró bien y no pudimos doblegarlo. Tan mezquino fue lo de Lecce, que luego de la expulsión de Kaladze por parte del desastroso arbitro Gava, ellos se siguieron metiendo atrás y casi lo ganamos con un tiro de afuera de Jorquera (como puede ser que no juegue de titular?!?!) que pegó en el palo y luego un tiro libre feroz de Jankovic que rechazó el arquero visitante.
Ambiente caldeado en Marassi, donde la hinchada alentó los 90 minutos y se volcó masivamente al estadio pero se la agarró con Kucka cuando remató de afuera a cualquier lado y se fue silbado... al final del partido el silbido fue generalizado para todo el equipo.
La ilusión que nos había generado el inicio del campeonato, poco a poco se va apagando viendo a un equipo que deambula en la cancha sin ideas concretas, es decir, uno no sabe realmente a que está jugando el Genoa.
Esperemos salir bien parados de estás cuatro complicadísimas fechas que se nos vienen... quizás por lo difícil de los partidos, aflora el equipo y dentro de un mes estamos ilusionados nuevamente. Como siempre, la esperanza es lo último que se pierde...
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