Se venía la cuarta derrota consecutiva pero con dos goles de Palacio (el último a los 96´ con una asistencia perfecta de Jorquera) nos salvamos. No era el resultado que necesitábamos, pero las cosas se dieron tan mal que este empate por lo menos nos sirve para seguir vivos y no caer en un pozo anímico.
Para el infarto este choque contra el Parma. Con un equipo en terapia intensiva y un técnico que no le encuentra la vuelta enfrentábamos al Parma y podía pasar cualquier cosa. Tempranamente el equipo visitante encuentra el gol luego de un rechazo que cae en Gobbi, quien remata desde fuera del área y la pelota se clava abajo, al lado del palo de Frey. No habían pasado siete minutos de partido... peor no se podía arrancar.
Golpeado, el Genoa salió a buscar el empate, con muchos nervios... mas de los habituales, y sin ideas. Remarcable a pesar de todo fue lo de Palacio y Rossi, los únicos que pusieron lo que había que poner y se generaron algunas situaciones claras para empatar, pero no alcanzó y nos fuimos al descanso abajo por uno.
El Capitán de mil batallas, Marco Rossi, luchando por la pelota |
En el segundo tiempo otra vez el Parma, en un contraataque demoledor, nos pone 2 a 0 abajo. Parecía una pesadilla. El equipo no bajó los brazos, tuvo chances para descontar, pero el arco estaba cerrado. Tal es así que el descuento viene luego que el arbitro, que tuvo una noche desastrosa, cobrara un penal a nuestro favor (si, esta vez fue para nosotros) luego de un centro que bajó el recién ingresado Zé Eduardo y pega casualmente en la mano de un defensor parmesano. De esos penales que en el 90 % de los casos no se cobran. Encima el penal de Palacio es detenido por el arquero de ellos en primera instancia, pero por fortuna la pelota quedó boyando y el mismo Rodrigo logra definir esta vez con calidad al lado del palo.
Nos poníamos a tiro del empate y faltaban mas de diez minutos con el descuento y daba la sensación que metíamos el segundo. A Zé Eduardo le cometen un penal grosero que el arbitro no cobra, quizás para compensar el cobrado antes. Entra Jorquera y dan siete minutos de descuento, algo quizás exagerado pero se habían perdido muchos minutos, sobretodo cuando se lesionó el ex-genoano Floccari. Al ataque con todo y otro penal no cobrado a nuestro favor luego de una mano clara ponían los ánimos cada vez caldeados. El Parma estaba metido todo atrás, y el Grifone mandaba un centro tras otro tratando de torcer la historia, pero se acababa el partido y nos encaminábamos a la cuarta derrota consecutiva. Sin embargo a los 96 minutos apareció Jorquera, que mostró toda su calidad, y mientras el equipo era un manojo de nervios y todo parecía acabado, puso la pelota contra el piso, se filtró entre dos rivales y metió una pase preciso para Palacio que no perdonó, definiendo con categoría... la pelota tocó el palo y se metió en el arco. Desahogo del equipo y todo Marassi para por lo menos quedarnos con un punto, que como decíamos antes, no era el resultado buscado en la previa, pero anímicamente sirve y mucho.
"La Joya" ya definió con categoría y la pelota marcha a la red para empatar el partido |
Muchas cosas para comentar dejaron este partido. Por ejemplo, volvemos a la eterna pregunta: ¿Que hace Jorquera en el banco de suplentes?. Hoy Marino se la jugó con Belluschi de enganche y si bien el argentino puso ganas, no acertó una. Por lo menos intenta, es verdad, y los pases que no llegan a destino al menos se entienden a donde querían ir. Pero esto no alcanza para un equipo que tiene urgencias y necesita conseguir puntos rápido. Teniendo un jugador como el chileno Jorquera en el plantel, es hora de que se lé dé la oportunidad que se merece.
Marino está perdido, insistiendo con Constant, un jugador tristísimo, que dá verguenza verlo jugar. No es un ensañamiento contra el francés, pero la realidad demuestra que no puede estar entre los titulares. Encima del mal nivel que está teniendo, las críticas lo están afectando y hoy se lo vió asustado, nervioso, y desconcertado. No puedo dejar de mencionar otra vez a Palacio y Rossi, ambos jugadores son el alma de este equipo; no me quiero imaginar que sería de nosotros sin ellos en campo.
Jankovic sigue demostrando muchos problemas y se le agradecen las ganas que pone, pero no está sumando el pobre. Kucka es una mala copia del jugador que solía ser, al igual que Kaladze. Para colmo de males, el DT, demostrando el desconcierto que tiene en la cabeza, sacó a los 11´ del segundo tiempo a Veloso para poner a... Mesto!! Obviamente el portugués se fué con un fastidio importante. No jugó bien pero es una individualidad importante, que define partidos solo y ya lo demostró con nuestra Maglia. En todo caso, si lo sacaba, tendría que haber puesto a Zé Eduardo, cosa que hizo posteriormente sacando a Moretti. Y cuando entró Jorquera ya en tiempo de descuento parecía poco menos que una cargada, pero el chileno aprovechó al máximo esos pocos minutos en campo y nos volvió a dar la razón cuando desde este sitio insistimos, ya desde la primera parte de la temporada, que es el enganche del equipo.
Ahora vuelve Gilardino, entre algodones, pero creemos que se vá a notar el cambio. Y en la visita a Lecce hay que ir al frente sí o sí. Nada de esperar a ver que pasa... dientes apretados y a matar.
El desahogo del equipo luego del empate de Rodrigo. |
Por último, mencionar una vez mas al pueblo genoano que se acercó a Marassi y renovó las esperanzas, alentó desde el minuto cero al 97´. Está claro que este es un momento malo, pero hemos pasado peores situaciones. Esto, al lado de momentos como el descenso a Serie C por penalización luego de haber ganado el torneo de Serie B merecidamente, no es nada. La mayoría de los genoanos lo tiene muy claro, quien escribe estas líneas también... he vivido desde la distancia con mucha tristeza aquellas temporadas en Serie B merodeando mitad de tabla, el descenso a Serie C donde jugábamos con equipos situados en ciudades con menos población que la capacidad del Luigi Ferraris. Solo los genoanos sabemos que las malas de verdad fueron esas, esto es un mal momento, que se vive con bronca y amargura porque luego de estas temporadas con altibajos en Serie A pero siempre tranquilos con respecto a nuestra permanencia en la división que nos pertenece por historia, esperábamos que finalmente y después de tantos años en la sombra, este Viejo Gigante nos dé las alegrías de antaño. No perdemos nunca las esperanzas.
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